
Di no al Social Mierda. 10 prácticas en redes sociales que llevarán tu estrategia de social media a la mierda
En el mundo del marketing, las redes sociales lo son casi todo. Tener presencia en ellas no solo es indispensable, sino que requiere de mucho conocimiento y cuidado. Pero no todo el mundo actúa como debería. Hay mucha gente que toma caminos equivocados y luego se pregunta por qué no obtiene los resultados deseados.
Tener éxito en el mundo del social media no es sencillo. Requiere de conocimiento y dedicación. Ya son muchos los artículos y consejos que te he dado para que tus redes sociales luzcan del mejor modo y atraigan a más clientes, pero hoy quiero ir por el lado contrario. Por eso, te voy a explicar qué 10 cosas no debes hacer en las redes sociales para que tu estrategia de social media no parezca de social mierda. Son cosas que habrás visto a menudo, ¡pero que tú no debes hacer! ¡Ahí van!
1.- Practicar follow unfollow como deporte olímpico
El número de seguidores puede ser indicativo del éxito y de la influencia que ejerces en las redes sociales, aunque no es algo definitivo y tampoco tiene que ser lo que más te importe.
Obviamente, tener un balance positivo de seguidores es más atractivo y sube la moral, pero no vale todo.
Una táctica habitual de mucha gente que empieza en las redes sociales, sobre todo en Twitter y en Instagram, es la de seguir a mucha gente y, a los pocos días, dejar de seguirlos sin importar qué es lo que publican, si han devuelto el follow, etc. Esto puede funcionar a corto plazo para aumentar el número de seguidores, pero, a la larga, no deja de ser una táctica de social mierda que restará mucho prestigio a tu imagen, que no aporta resultados reales y que requiere de mucha dedicación.
2.- Subir a stories documentación gráfica de tus noches de farra
Las redes sociales pueden ser muy divertidas, abrir muchas puertas y aportar mucho conocimiento. Y también pueden ser muy tentadoras para realizar prácticas poco recomendables en el mundo del social media profesional. Una de ellas, confundir el espacio personal y de ocio con el profesional.
Además, elementos como los stories de Instagram no hacen más que facilitar la propensión a errar en este sentido. Por muy bien que te lo estés pasando, por muy eufórico que te sientas a las dos de la mañana y por mucha confianza que tengas en tus followers, es mejor que no te grabes dándolo todo y lo subas a las redes. A lo mejor lo ve gente a la que no le parece lo más profesional o que, directamente, no quiere saber a qué te dedicas en tus noches más locas. Y esto es aplicable también a fotos, notas de audio, etc.
3.- Utilizar LinkedIn como si fuera Tinder
Cada red social tiene su sentido y su objetivo, y es mejor no confundir unas con otras. Al igual que no sueles subir a Twitter el álbum de fotos completo de la comida familiar, como haces en Facebook, tampoco debes usar los perfiles profesionales para asuntos personales y, en esto, consideramos que tirar fichas es algo del ámbito no laboral.
Tal vez, en otras redes puede tener un pase, y haya gente que entienda como aceptables algunos comportamientos. Pero en LinkedIn molesta mucho. Es una red para relacionarse con gente que tenga competencias profesionales similares o que pueda resultar de interés en términos de trabajo. Por eso, queda muy poco profesional cuando tú, con tu perfil de consultor de comunicación le mandas algo así como un “ola ke ase” a la abogada becaria residente en ciudad costera, insinuando que tienes que ir allí por trabajo… Esto es de lo más social mierda que puedes hacer, y te puede jugar muy malas pasadas.
4.- Utilizar Instagram como si fuera LinkedIn
Sí, al igual que en el punto anterior, también hay gente que no acaba de asumir que no todas las redes sociales son iguales y que no todas tienen que mantener un perfil serio y profesional. Instagram tiene, por sus propias características, un tono mucho más jovial y distendido, y permite que la gente se trate de un modo más directo y de igual a igual.
No pretendas que tu perfil de Instagram sea como el de LinkedIn. Ni lo vas a conseguir, ni te va a resultar útil. Aquí tienes que mostrar otro lado, más creativo, más informativo, más personal, que no resulte incoherente con tu modo de ser, pero que tampoco sirva para ahuyentar a los que estén interesados en lo que haces. Y sobre todo, trata de no hablar por DM en Instagram a un potencial cliente que no conoces. Solo puedes realizar esta práctica si el cliente te ha contactado a ti previamente. La red mejor para esto (si es que hay alguna) es Linkedin porque yo de lo que soy partidaria es de que te envíen un email de toda la vida.
5.- Publicar tus cosas y jamás interactuar con los demás
Las redes sociales sirven para socializar, para interactuar en sociedad, no para hablar de tu libro y cerrar la aplicación. Lo primero, porque te perderás un montón de cosas si no estás atento a lo que hacen los demás. Lo segundo, porque conseguirás mucho más feedback, mucho más seguimiento y mucho más trabajo si te comunicas con otros usuarios, comentando, preguntando y respondiendo.
Esto también es aplicable a tu blog. A menos que tengas un espacio personal tan exitoso que recibas cientos de comentarios al día y te sea realmente imposible atenderlos a todos, tampoco deberías obviar las respuestas a esa gente que te sigue, te lee y, además, se toma la molestia de comentarte, preguntarte o sugerirte.
6.- Hablar de política, fútbol o religión
Tus redes sociales profesionales tienen que ser un reflejo de cómo te comportas en ámbitos laborales. El modo en el que te expresas y te relacionas con los demás en Instagram o en Twitter va a ser muy representativo y dirá mucho de ti. Y, para no tener problemas, es mejor no buscar temas que puedan resultar polémicos u ofensivos.
Normalmente, al menos en España, los tres temas que más fácilmente levantan pasiones y odios son la política, el fútbol y la religión.
Todos tenemos nuestras ideas y opiniones, pero es mejor dejarlas para el ámbito privado. Hablar de si te gustaría prohibir los toros o si el Madrid merece bajar a segunda división en tu perfil de LinkedIn es una estrategia de social mierda que demostrará que no sabes diferenciar entre distintos ambientes.
7.- Etiquetar a gente que no tiene nada que ver con tu publicación
En determinadas redes sociales se permite etiquetar a otras personas cuando se realiza una publicación. Esto puede ser muy útil a la hora de buscar más relevancia y comentarios o, simplemente, por informar a los etiquetados de que se ha hecho esa publicación.
Pero también hay un lado un poco más perverso de esta función: el de etiquetar a gente famosa o influyente, con la que no se tiene relación, solo para aprovecharse de su poder de difusión.
Esto puede dar muy mala imagen y, además, provocar una reacción negativa de esa persona, motivando unos resultados opuestos a los deseados. En definitiva, una práctica de social mierda como un piano.
8.- Realizar sorteos sin bases definidas
Los sorteos son un modo muy eficaz de atraer atención hacia un perfil o hacia una acción comunicativa concreta. Está claro que no todos los sorteos son iguales, ya que los hay muy serios y formales, y los hay que son pura diversión y creatividad. Pero hay dos cosas que todos los sorteos han de tener en común: buscar que la gente participe y tener unas bases muy claras.
Cuando se nos ocurre una idea de sorteo, la emoción puede hacernos cometer errores y saltarnos pasos. Por eso, no debemos convocar el sorteo sin dejar claras cuáles son las condiciones del mismo, no vaya a resultar que tengamos algún disgusto (que puede ser grave) y que la que pensábamos que iba a ser una gran estrategia de social media se convierta en pura social mierda. Si quieres saber más sobre estas cuestiones te dejo este post de Rober Ortega que te ilustra lo que debes y no debes hacer en un concurso en Instagram.
9.- Creer que el número de seguidores está por encima del engagement
Como dijimos en el primer punto, el número de seguidores es de las primeras cosas en las que se fija la gente. Tener un número muy grande de seguidores suele significar que se hacen bien las cosas, sobre todo si la cantidad es tan alta que multiplique por varios factores al de personas seguidas. Pero también puede resultar engañoso.
Además de que hay prácticas de social mierda que ayudan a que ese número crezca de un modo irreal, tener muchos seguidores no es lo más importante en esto del social media. ¿Y qué es más importante que el número de seguidores? El engagement, por ejemplo. Hacer que tus publicaciones atraigan y conviertan es lo que de verdad va a definir la eficacia de tus acciones y tus publicaciones.
Si te siguen cien usuarios realmente interesados en lo que haces, conseguirás muchas más cosas que si te siguen mil zombis de The Walking Dead. Palabra de social media.
10.- Utilizar las redes sociales como medio para expulsar tus odios
Todos tenemos un mal día. Algunos los tienen muy a menudo. Y, a veces, hay que desahogarse, lo reconocemos. Pero las redes sociales no son el lugar indicado, sobre todo si estás llevándolas de modo profesional.
A nadie le agrada leer cosas escritas desde el cabreo, y menos todavía le agrada trabajar con alguien que muestra públicamente ese lado tan poco atractivo de su carácter.
Si quieres expresar tu descontento con algo o con alguien, hazlo de un modo más sosegado, o utilizando el humor. Y si quieres de verdad expulsar tu odio, hazlo en un ámbito o con personas con las que tengas la confianza precisa para ello. Dejar tu huella odiosa en público es de lo más social mierda que hay y, a la larga, te vas a arrepentir.
¿Qué otras prácticas de social mierda has visto o padecido?
Éstas son mis diez aportaciones para evitar que caigas en el mundo del social mierda, pero puede que tú tengas otras experiencias y hayas visto prácticas y estrategias que son igual de poco recomendables. No te las quedes para ti, compártelas conmigo y con mis lectores. ¡Hagamos entre todos un mundo de redes sociales libre de social mierda! 😛
Veronica Dabaña
Posted at 11:25h, 12 marzoMuy bueno Carlota, claro y conciso.
Carlota Galván
Posted at 10:34h, 19 marzoMuchas gracias Vero por el comentario, me alegro que te haya gustado 🙂
Edyta Pukocz
Posted at 21:31h, 14 marzo¡Me ha encantado el formato del post! Y el contenido, claramente. De las 10 malas prácticas que mencionas, la de follow-unfollow es la que más de los nervios me pone. No tiene sentido y crea una imagen de la marca (personal o no) fatal. ¡Un saludo! 🙂
Carlota Galván
Posted at 10:35h, 19 marzoMuchas gracias Edy, ciertamente esa es la peor jajjaa, un abrazo 🙂
Daniel
Posted at 17:53h, 09 abrilExcelente post dedicado especialmente a los que comenzamos en este mundo del social media.
Carlota Galván
Posted at 09:27h, 11 abrilMuchas gracias por tu comentario Daniel y por pasarte ?
maria eugenia
Posted at 11:16h, 09 diciembredEBERÍAS TRabajar un poco en UX, porque vaya coñazo el blog… el scroll no funciona nada bien
Carlota Galván
Posted at 23:43h, 17 diciembreGracias por tu opinión, el scroll me va perfecto 😊, probable que sea tu versión de navegador, Feliz Navidad y prospero año nuevo¡¡¡¡¡¡